El Arzobispado de Zaragoza, ante el fallecimiento de cinco personas y el estado de los cinco heridos registrados a causa del accidente que ha tenido lugar en la fábrica de Pirotecnia Zaragozana, próxima a la localidad de Garrapinillos, se une a las familias, al personal de Pirotecnia Zaragozana y al pueblo de Garrapinillos en el dolor humano, en la oración cristiana y en la esperanza de la resurrección.
Exhorta a los creyentes y a las personas de buena voluntad a solidarizarse con las familias de los fallecidos y con la situación de las personas heridas y a elevar a Dios, fuente de la esperanza y de la vida, una oración por el eterno descanso de los muertos y por la pronta recuperación de los heridos.
Zaragoza, 31 de agosto de 2015