Agradezco a la Congregación para la Educación Católica por las iniciativas promovidas durante el quincuagésimo aniversario de la Declaración Gravissimum educationis sobre la educación cristiana, promulgada por el Concilio Ecuménico Vaticano II el 28 de octubre de 1965.
También me complace saber que este mismo Dicasterio desea establecer en esta circunstancia una Fundación llamada Gravissimum Educationis encaminada a proseguir «fines científicos y culturales para promover la educación católica en el mundo» (Estatuto).
La Iglesia reconoce que »la importancia decisiva de la educación en la vida del hombre y su influjo cada vez mayor en el progreso social contemporáneo están profundamente vinculados al cumplimiento del mandamiento recibido de su divino Fundador, a saber, el anunciar a todos los hombres el misterio de la salvación e instaurar todas las cosas en Cristo» (GE, Proemio).
Acojo, por tanto, la bienvenida a la solicitud realizada para establecer en el Estado de la Ciudad del Vaticano la Fundación Gravissimum educationis.
En virtud de la autoridad apostólica en la Iglesia y de la soberanía en el Estado de la Ciudad del Vaticano, de acuerdo con los cánones 116 §1, 117 y 1303 §1, 1º del Código de Derecho Canónico
ERIJO
como persona pública canónica y como persona jurídica civil la Fundación Gravissimum Educationis, con sede en la Ciudad del Vaticano.
La Fundación se regirá por las leyes conónicas vigentes en la Iglesia y por las civiles vigentes en la Ciudad del Vaticano, además de por su Estatuto.
Ciudad del Vaticano, 28 de octubre de 2015
Traducción de Iglesiaactualidad a partir del texto original en italiano ofrecido en el Boletín de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, N. 0832.
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