6 de febrero de 2016.-
El Obispo diocesano hace visita pastoral a Urrácal
El Obispo visitó Urrácal el miércoles, fiesta de san Blas, patrón de la localidad. Le esperaban no sólo los residentes en este bonito pueblo del Almanzora, sino los muchos hijos del pueblo que trabajan fuera , pero que no dejan de volver los fines de semana y las fiestas a su pueblo. La iglesia, una de las mejores de la zona, bellamente ornamentada, llena de fieles acogió al Obispo, que a su llegada saludó a las autoridades, miembros de la cofradía del santo patrono, y a los colaboradores del párroco, que juntamente con él le esperaban con ilusión.
Terminada la Misa tuvo lugar la procesión por las empinadas calles de la población con la imagen del santo Patrón, una bella talla del Obispo de Sebaste, de hermosa policromía y estafado. El patrón llevaba, como manda la tradición, de compañero de evangelización a san Antonio de Padua representado en una antigua imagen parroquial. El Obispo visitó a fondo la iglesia y las dependencias parroquiales y se trasladó después al Ayuntamiento, donde la Alcaldesa, Maribel Serrano pronunció unas palabras de agradecimiento por la visita institucional y le invitó a firmar en el libro de honor del municipio, obsequiando al Prelado con una cesta repleta de productos de la tierra.
Se trasladó después a la ermita patronal de san Blas, restaurada todavía hace poco y que luce primorosa en lo alto del pueblo, desde donde se divisa una bella panorámica de todo el valle y las poblaciones ubicadas al abrigo del gran macizo del Almanzora. También el cementerio cerca de la ermita atrajo la atención del Obispo que encomendó a los difuntos de la parroquia al Señor. Tras la procesión de vuelta a la iglesia el Obispo impartió de nuevo la bendición a los asistentes a los cultos de la fiesta. El Ayuntamiento y la hermandad patronal ofrecieron una comida de fraternidad, trasladándose toda la comitiva festiva a Fines. Tras la comida, el Obispo partía para Vera donde debía bendecir el oratorio de la barriada de mayor densidad de población gitana.
Los consagrados de Almería ganan el Jubileo en la fiesta de las Candelas
El martes 2 de febrero, la Iglesia católica celebraba la fiesta litúrgica de la Presentación del Señor en el Templo (popularmente conocida como de “las Candelas”). En ese día tuvo lugar la XIX Jornada Mundial de la Vida Consagrada, bajo el lema “La vida consagrada, profecía de la misericordia”. En este año 2016 esta jornada tiene un significado especial por marcar la clausura del Año de la Vida Consagrada, que comenzaba el 29 de noviembre de 2014. Sin duda, ha sido un año para reflexionar sobre el gran don que suponen las vocaciones de especial consagración para la Iglesia y para el mundo. Con este motivo el Obispo de Almería, Mons. Adolfo González Montes, presidió la Eucaristía en la S.A.I. Catedral a las 19 horas, que sirvió como clausura del Año de la Vida Consagrada.
Muchas comunidades de religiosos y religiosas venidos de distintos puntos de la diócesis se reunieron en el claustro de la catedral con el rito de la bendición de las candelas para, en procesión, llegar al interior del templo donde se celebró la Eucaristía.
El beato Ceferino Giménez, “El Pele” ya tiene su Ermita en Vera
La tarde del 3 de febrero fue un momento muy esperado para la comunidad gitana de Vera: El obispo venía a dedicar la “Ermita de los gitanos” (como es conocida popularmente en la localidad veratense) a María, Madre de los Pueblos y al Beato Ceferino Giménez “el Pele”, primer beato gitano de la Iglesia Católica.
La antigua escuela, donde la comunidad de etnia gitana aprendió a leer y escribir gracias al servicio y entrega de D. Ángel de Haro y Sor Rufina, hija de la caridad, hoy ha sido reconstruida (ya que se había quedado incluso sin tejado) para que sirva de lugar de reunión y oración para este populoso barrio de la ciudad. Así, a partir de la semana próxima, se celebrará la Eucaristía todos los sábados para atender de manera más cercana a todos los cristianos del barrio.
La misa estuvo celebrada por D. Adolfo González Montes y concelebrada por el párroco de la localidad, D. Carlos Mª Fortes y se desarrolló en un ambiente festivo y flamenco para honrar a María y al beato Ceferino Giménez.
(Diócesis de Almería)