A las 12 horas de hoy, el Santo Padre Francisco se ha asomado a la ventana del estudio privado del Palacio Apostólico Vaticano para el rezo del Ángelus Domini con los fieles y peregrinos congregados en la Plaza de San Pedro.
Estas son las palabras pronunciadas por el Papa introduciendo la plegaria marina:
Antes del Ángelus:
[Texto original: italiano – traducción de Iglesiaactualidad]
Queridos hermanos y hermanas:
El episodio del Evangelio de hoy nos muestra a Jesús en la casa de uno de los jefes de los fariseos, concentrado en observar cómo los invitados a almorzar se preocupan por elegir los primeros lugares. Es una escena que hemos visto tantas veces: buscar el mejor lugar incluso “con los codos”. Al ver esta escena, él narra dos breves parábolas con las cuales ofrece dos indicaciones: una se refiere al puesto, la otra se refiere a la recompensa.
La primera semejanza está ambientada en un banquete nupcial. Jesús dice:«Cuando te conviden a una boda, no te sientes en el puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y venga el que os convidó a ti y al otro, y te diga: “Cédele el puesto a este”… Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto» (Lc 14, 8-9). Con esta recomendación, Jesús no pretende dar normas de comportamiento social, sino una lección sobre el valor de la humildad. La historia enseña que el orgullo, el arribismo, la vanidad y la ostentación son la causa de muchos males. Y Jesús nos hace comprender la necesidad de elegir el último lugar, es decir, buscar la pequeñez y el escondimiento: la humildad. Cuando nos ponemos ante Dios en esta dimensión de humildad, entonces Dios nos exalta, se inclina hacia nosotros para elevarnos hacia sí; «porque todo el que se enaltece será humillado; y el que se humilla será enaltecido» (v. 11).
Las palabras de Jesús subrayan actitudes completamente diferentes y opuestas: la actitud de quien se elige su propio sitio y la actitud de quien se lo deja asignar por Dios y espera de Él la recompensa. No lo olvidemos: ¡Dios paga mucho más que los hombres! ¡Él nos da un lugar mucho más hermoso que el que nos dan los hombres! El lugar que nos da Dios está cercano a su corazón y su recompensa es la vida eterna. «Serás bienaventurado -dice Jesús- … te pagarán en la resurrección de los justos» (v. 14).
Sobre lo que se describe en la segunda parábola, en la que Jesús indica la actitud de desinterés que debe caracterizar la hospitalidad, y dice: «Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; y serás bienaventurado» (vv. 13-14). Se trata de elegir la gratuidad en lugar del cálculo oportunista que trata de obtener una recompensa, que busca el interés y que busca enriquecerse más. En efecto, los pobres, los sencillos, aquellos que no cuentan, jamás podrán retribuir una invitación a comer. Así Jesús demuestra su preferencia por los pobres y los excluidos, que son los privilegiados del Reino de Dios, y transmite el mensaje fundamental del Evangelio que es servir al prójimo por amor a Dios. Hoy Jesús se hace voz de quien no tiene voz y dirige a cada uno de nosotros un llamamiento afligido a abrir el corazón y a hacer nuestros los sufrimientos y las angustias de los pobres, de los hambrientos, de los marginados, de los prófugos, de los derrotados por la vida, de cuantos son descartados por la sociedad y por la prepotencia de los más fuertes. Y estos descartados representan, en realidad, la mayor parte de la población.
En esto momento, pienso con gratitud en las mesas donde tantos voluntarios ofrecen su servicio, dando de comer a personas solas, necesitadas, sin trabajo o sin casa. Estas mesas y otras obras de misericordia – como visitar a los enfermos y a los encarcelados – son palestras de caridad que difunden la cultura de la gratuidad, porque cuantos trabajan en ellas están movidos por el amor de Dios y son iluminados por la sabiduría del Evangelio. De este modo el servicio a los hermanos se convierte en testimonio de amor, que hace creíble y visible el amor de Cristo.
Pidamos a la Virgen María que nos conduzca cada día por el camino de la humildad, Ella ha sido humilde toda su vida, y que nos haga capaces de gestos gratuitos de acogida y de solidaridad hacia los marginados, para llegar a ser dignos de la recompensa divina.
Después del Ángelus:
[texto original: italiano – traducción de Iglesiaactualidad]
Queridos hermanos y hermanas:
Deseo renovar mi cercanía espiritual a los habitantes del Lacio, las Marcas y Umbría, muy afectados por el terremoto de estos días. Pienso en particular en las personas de Amatrice, Accumoli, Arquata del Tronto, de Norcia. Una vez más les digo a esas queridas poblaciones que la Iglesia comparte su sufrimiento y sus preocupaciones, reza por los muertos y por los sobrevivientes. La atención con la que las autoridades, las fuerzas de seguridad, protección civil y voluntarios están actuando, demuestra cuán importante es la solidaridad para superar pruebas tan dolorosas. Queridos hermanos y hermanas, tan pronto como sea posible también yo espero ir a su encuentro, para llevarles en persona el conforto de la fe, el abrazo de padre y hermano, y el apoyo de la esperanza cristiana. Recemos por estos hermanos y hermanas todos juntos: Ave María…
Ayer, en Argentina, fue proclamada beata Sor María Antonia de San José; el pueblo la llama ‘Mama Antula’. Que su ejemplar testimonio cristiano, y principalmente su apostolado en la promoción de los Ejercicios Espirituales, puedan despertar el deseo de adherirse cada vez más a Cristo y al Evangelio.
El próximo jueves 1 de septiembre celebraremos la Jornada mundial de Oración para el cuidado de la creación junto con nuestros hermanos ortodoxos y de otras iglesias: será una ocasión para fortalecer el compromiso común de salvaguardar la vida, respetando el medio ambiente y la naturaleza.
Saluto adesso tutti i pellegrini provenienti dall’Italia e da diversi Paesi, in particolare i chierichetti di Kleinraming (Austria); los Marinos de la Nave Escuela “Fragata Libertad” – l’ho detto in spagnolo perché la terra attira!; i fedeli di Gonzaga, Spirano, Brembo, Cordenons e Daverio; i giovani di Venaria, Val Liona, Angarano, Moncalieri e Tombelle.
Saludo a los peregrinos provenientes de Italia y otros países, a los monaguillos de Kleinraming (Austria), a los Marinos de la Nave Escuela «Fragata Libertad»; a los fieles de Gonzaga, Spirano, Brembo, Cordenons y Daverio; los jóvenes de Venaria, Val Liona, Angarano, Moncalieri y Tombelle.
A todos os deseo un feliz domingo. Por favor no os olvidéis de rezar por mí.