Rvdo. D. Gerardo Villalonga Hellín
Administrador diocesano de Menorca
Sábado, 7 de enero de 2017
AGRADECIMIENTO Y BIENVENIDA
Palabras de bienvenida en la Ordenación episcopal de Mons. Conesa
Como Administrador Diocesano durante la Sede Vacante me corresponde decir unas palabras de agradecimiento y de bienvenida.
En primer lugar gracias a Dios por cuidar siempre a su Iglesia. Durante este tiempo de Sede Vacante hemos experimentado y palpado la presencia amorosa del Dios, Uno y Trino, que nos ha sostenido con su amor, coincidiendo este tiempo providencialmente con el Año de la Misericordia, que el Señor ha derramado copiosamente en nuestra querida Diócesis de Menorca.
En segundo lugar, gracias al Papa Francisco que se ha dignado proveer el gobierno pastoral de esta Diócesis en la persona de Mons. Francisco Conesa Ferrer. Estamos convencidos de que el Santo Padre no sólo ha buscado un candidato apto para el episcopado, sino al más idóneo entre los posibles para el pastoreo concreto en el aquí y ahora en esta porción del pueblo de Dios.
Esta espera no se ha hecho larga por varios motivos: la continuidad de la programación pastoral preparada por nuestro anterior y querido Obispo, D. Salvador Giménez, las celebraciones diocesanas del Año de la Misericordia y la elección del objetivo para el presente curso, de acuerdo con la Ex. Ap. “Amoris Laetitia” del Papa Francisco: “Valorar, sostener y alentar las familias” (n. 5).
En este contexto, el Colegio de Consultores con el Administrador Diocesano ha procurado en todo momento aplicar una interpretación dinámica del principio “Sede vacante, nihil innovetur”, de manera que ahora puede presentar al nuevo Obispo, una comunidad diocesana unida, viva y organizada, que recibe con alegría sincera y profunda a su Padre y Pastor.
La presencia en esta celebración de un grupo numeroso de Obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos y seglares procedentes de diversas Diócesis de España, encabezados por el Emmo. Sr. Cardenal Arzobispo Metropolitano de Valencia, del Cardenal Arzobispo de Valladolid y Presidente de la CEE y del el Excmo. Sr. Obispo de Orihuela Alicante, concelebrantes principales de la Ordenación, nos llena de alegría a todos los menorquines, que les recibimos como Padres y hermanos en la fe.
También nos llena de gozo ver el numeroso grupo de autoridades y otras representaciones de la sociedad, que pone de manifiesto el empeño de todos por alcanzar el bien común, respetando la autonomía de todos y buscando siempre la colaboración de unos y otros en este empeño.
En esta bella Catedral hoy se pone especialmente de manifiesto la comunión y la fraternidad en el seno de la Iglesia de Cristo. Hoy Mons. Francisco Conesa Ferrer toma el timón de esta pequeña y hermosa nave en medio del Mediterráneo; el Espíritu sopla y se despliegan sus velas con el rumor siempre vivo de las palabras del Señor, repetidas generación tras generación: “Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo”.
Sobre la Cátedra, la bella imagen de la Virgen María que presenta a Jesús en el Templo. Sabemos que la devoción mariana está fuertemente enraizada en el hasta hace pocos días Rector de la Basílica Ilicitana. Que la Madre común nos una a todos en el amor y proteja siempre a nuestro Obispo Francesc y a toda la Diócesis de Menorca.