SOLEMNIDAD DE SAN JOSÉ,
ESPOSO DE LA BIENAVENTURADA VIRGEN MARÍA
Antífona de entrada (Cf. Lc 12, 42)
Este es el administrador fiel y prudente a quien el Señor puso al frente de su servidumbre.
Monición de entrada
Hermanos y hermanas:
Hoy es la solemnidad de San José, esposo de la bienaventurada Virgen María, varón justo, nacido de la estirpe de David, que hizo las veces de padre para con el Hijo de Dios, Cristo Jesús, el cual quiso ser llamado hijo de José, y le estuvo sujeto como un hijo a su padre. La Iglesia lo venera con especial honor como patrón, a quien el Señor constituyó sobre su familia.
Hoy somos invitados a seguir su ejemplo, recordando que celebramos también el Día del Seminario, bajo el lema «El Seminario, misión de todos». Pidamos de modo especial por los niños y jóvenes que se preparan intensamente en él para responder generosamente a su llamada.
Dispongámonos a compartir juntos el alimento de la Palabra y de la eucaristía, poniendo a los pies de Cristo nuestra especial intención por las vocaciones sacerdotales.
Se dice Gloria.
Oración colecta
Concédenos, Dios todopoderoso,
que tu Iglesia conserve siempre y lleve a su plenitud
los primeros misterios de la salvación humana
que confiaste a la fiel custodia de san José.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
por los siglos de los siglos.
Se dice Credo.
Oración de los fieles
Oremos a Dios Padre, por la intercesión de san José, a quien puso al frente del hogar de su Hijo, en Nazaret.
- Por la Iglesia, la gran familia de los hijos de Dios, para que sea fiel al Evangelio que es Jesucristo, y lo proclame con alegría profética. Roguemos al Señor.
- Por los gobernantes, responsables de la institución familiar y de la convivencia de todos los ciudadanos. Roguemos al Señor.
- Por todos los hogares del mundo, en especial por los hogares cristianos y por los padres de familia que han de ser ejemplo de fe y santidad para sus hijos. Roguemos al Señor.
- Por los enfermos y los agonizantes, por los que se sienten angustiados. Roguemos al Señor.
- Por los seminaristas que se preparan para recibir el ministerio presbiteral, que descubran pronto, como Jesús, que están llamados a ocuparse solamente de las cosas del Padre. Roguemos al Señor.
- Por los que colaboran en la formación de los futuros ministros de la Iglesia. Roguemos al Señor.
- Por nosotros, llamados a vivir en la oscuridad y a la luz de la fe, que contemplamos el ejemplo luminoso de san José, cuya vida estuvo escondida con Cristo en Dios. Roguemos al Señor.
Dios, Padre bueno,
que encomendaste a san José el cuidado de Jesús y María:
haz que siga cuidando de tu familia en la tierra
para que lleguemos a heredar tus promesas.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración después de la comunión
Defiende, Señor,
con tu protección continua a tu familia,
alegre por la solemnidad de san José,
y, al saciarla con el alimento de este altar,
conserva con bondad tus dones en ella.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Bendición solemne
Dios, nuestro Padre,
que nos ha congregado para celebrar hoy
la fiesta de san José,
esposo de la bienaventurada Virgen María,
os bendiga, os proteja
y os confirme en su paz.
R/. Amén.
Cristo, el Señor,
que ha manifestado en san José
la fuerza renovadora del Misterio pascual,
os haga auténticos testigos de su Evangelio.
R/. Amén.
El Espíritu Santo,
que en san José
nos ha ofrecido un ejemplo de caridad evangélica,
os conceda la gracia de acrecentar en la Iglesia
la verdadera comunión de fe y amor.
R/. Amén.
Y la bendición de Dios todopoderoso,
Padre, Hijo ✠ y Espíritu Santo,
descienda sobre vosotros y os acompañe siempre.
R/. Amén.
SUGERENCIAS DE CANTOS
Canto de entrada: Reunidos en el nombre del Señor (CLN, A 9);
o bien: Gloria y honor a ti, señor (CLN, A 8).
Canto de comunión: Como brotes de olivo (CLN, 528);
o bien: Donde hay caridad (CLN, O 26); Canto de paz (CLN, 710).