21 de abril de 2020.- Hoy, el obispo de León, Mons. D. Julián López Martín, cumple 75 años. Por ello, y siguiendo lo dispuesto en el Código de Derecho Canónico, ha presentado su renuncia al Papa. «Permaneciendo, con absoluta paz, a la espera de la respuesta de Su Santidad el Papa a través del medio que estime oportuno», según ha manifestado él mismo en una nota pastoral. López ha destacado que el episcopado es «verdadero servicio pastoral», y no «una forma de poder, de influencia o de prestigio ». Durante el día de hoy, el obispo de León tendrá «un día normal» al servicio de su diócesis.
D. Julián López ha sido obispo de León durante los últimos 18 años. Se doctoró en Sagrada Liturgia en el Pontificio Instituto Litúrgico de San Anselmo de Roma en el año 1975. Desde 1994 es miembro de la Comisión de Liturgia de la Conferencia Episcopal Española, de la que ha sido presidente en dos periodos: entre 2002 y 2010 y entre 2014 y 2020. Entre 1994 y 2002 fue obispo de Ciudad Rodrigo, antes de tomar posesión del cargo en la diócesis de León.
La renuncia, un ruego del Derecho Canónico
El Código de Derecho Canónico aprobado en 1983 plantea que los obispos soliciten la renuncia al cumplir 75 años en los siguientes términos: «Al obispo diocesano que haya cumplido setenta y cinco años de edad se le ruega que presente la renuncia de su oficio al Sumo Pontífice, el cual proveerá teniendo en cuenta todas las circunstancias». Como explica López en la nota pastoral enviada por su 75 cumpleaños, se trata de un ruego. «He conocido a muchos obispos a lo largo de mi vida y, desde que se estableció el referido precepto, todos cumplimentaron la referida disposición. No es un mandato sino un ruego importante, prudente y significativo, acogido generalmente con responsabilidad y solicitud, de manera que se ha convertido en práctica habitual», explica López.
REVISTA ECCLESIA