13 de octubre de 2020.- El domingo, 11 de octubre, el obispo emérito de Tenerife, Mons. D. Damián Iguacen Borau, celebró sus bodas de oro episcopales. El pasado 12 de febrero don Damián cumplió 104 años, y el 21 de junio, fiesta de San Ramón obispo, se convirtió en el obispo más longevo de toda la Iglesia Católica.
Mons. D. Damián Iguacen Borau nació el 12 de febrero de 1916 en Fuencalderas, Zaragoza. Realizó los estudios eclesiásticos en el Seminario de Huesca.
Fue párroco en diversas parroquias en la diócesis de Huesca de 1941 a 1944 y vicerrector del Seminario de Huesca de 1944 a 1948. Fue consiliario de Jóvenes y Mujeres de Acción Católica entre 1950 y 1969. De 1955 a 1969 fue párroco de San Lorenzo de Huesca.
Recibió el encargo como administrador apostólico de Huesca en 1969. El 14 de agosto de 1970 fue nombrado obispo de Barbastro, recibiendo la consagración episcopal el el 11 de octubre. El 23 de septiembre de 1974 fue nombrado obispo de la diócesis de Teruel. Participó en la Comisión Central de Límites Diocesanos de la Conferencia Episcopal Española y fue presidente de la Comisión Interdiocesana para el estudio de los Límites de la Iglesia en Aragón, creada en 1980. El 14 de agosto de 1984 fue nombrado obispo de la diócesis de Tenerife, cargo que desempeñó hasta el 12 de junio de 1991, cuando la Santa Sede aceptó su renuncia por motivos de edad y pasó a ser emérito.
En la Conferencia Episcopal Española ha sido miembro de la Comisión Episcopal de Liturgia de 1972 a 1981. Por otro lado, de 1984 a 1993 presidió la Comisión de Patrimonio Cultural. En el trienio de 1975-1978 formó parte de la Comisión para la Vida Religiosa; de nuevo fue miembro de ella de 1981 a 1984.
A lo largo de estos 50 años, don Damián ha dejado publicadas numerosas obras y Cartas pastorales que son verdaderas catequesis que forman en la fe y que también alimentan el alma.