Subsidio litúrgico
para la sede presidencial
XXIX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
Gracias a Ciro (un pagano) los israelitas pudieron volver a su tierra después de la cautividad de Babilonia (1 lect.). Dios va realizando sus planes de salvación incluso por medio de personas que no lo conocen o creen en Él. Por este motivo los cristianos rezamos por las autoridades y debemos cooperar en todo lo que sea bueno y justo, aunque a veces no sean creyentes. En esa línea Jesús nos dice en el Evangelio que demos al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Elegidos por Dios y movidos por el Espíritu Santo, hemos creído en el Evangelio. Demos gracias a Dios por ello (2 lect.).
Color: verde.
Misal Romano: Antífonas y oraciones propias, Gloria, Credo, prefacio dominical.
Leccionario: volumen I (A).
Hoy no se permiten las misas de difuntos, excepto la exequial.
Antífona de entrada (Sal 16, 6. 8)
Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío; inclina el oído y escucha mis palabras. Guárdame como a las niñas de tus ojos, a la sombra de tus alas escóndeme.
Rito de la bendición y aspersión del agua bendita
Invoquemos, queridos hermanos, a Dios, Padre todopoderoso, para que bendiga esta agua, que va a ser derramada sobre nosotros en memoria de nuestro bautismo, y pidámosle que nos renueve interiormente, para que permanezcamos fieles al Espíritu que hemos recibido.
Después de un breve silencio, prosigue diciendo con las manos juntas:
Dios todopoderoso y eterno, que, por medio del agua,
fuente de vida y medio de purificación,
quisiste limpiarnos del pecado
y darnos el don de la vida eterna,
dígnate bendecir ✠ esta agua,
para que sea signo de tu protección
en este día consagrado a ti, Señor.
Por medio de esta agua
renueva también en nosotros la fuente viva de tu gracia,
y líbranos de todo mal de alma y cuerpo,
para que nos acerquemos a ti con el corazón limpio
y recibamos dignamente tu salvación.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
R/. Amén.
A continuación, el sacerdote toma el hisopo, se rocía a sí mismo y a los ministros, después al clero y al pueblo, recorriendo la iglesia, si le parece oportuno. Terminada la aspersión, el sacerdote, de pie y de cara al pueblo, con las manos juntas, dice:
Que Dios todopoderoso nos purifique del pecado
y, por la celebración de esta eucaristía
nos haga dignos de participar
del banquete de su reino.
R/. Amén.
Se dice Gloria.
Oración colecta
Oremos.
Dios todopoderoso y eterno,
haz que te presentemos una voluntad solícita y estable,
y sirvamos a tu grandeza con sincero corazón.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
por los siglos de los siglos.
O bien, de la Misa para la evangelización de los pueblos:
Oremos.
Oh, Dios,
que quieres que todos los pueblos se salven
y lleguen al conocimiento de la verdad,
mira tu inmensa mies y dígnate enviarle trabajadores,
para que sea predicado el Evangelio a toda criatura,
y tu grey, congregada por la palabra de vida
y sostenida por la fuerza de los sacramentos,
camine por las sendas de la salvación y del amor.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
por los siglos de los siglos.
Se dice Credo.
Oración de los fieles
Oremos al Señor, nuestro Dios, de quien procede toda autoridad.
- Por la Iglesia, comunidad de creyentes en Cristo, para que, procurando su libertad e independencia de todo poder político y económico, sea signo de la justa libertad que Dios quiere para todos. Roguemos al Señor.
- Por el trabajo evangelizador de los misioneros y misioneras, para que lleven el amor y la esperanza a los pueblos a los que sirven, y testimonien el amor de Dios que habita en sus corazones. Roguemos al Señor.
- Por los niños y jóvenes, para que abran su corazón a la llamada que Dios les hace, sean generosos en responder y surjan las vocaciones misioneras que necesitan la Iglesia y el mundo de hoy. Roguemos al Señor.
- Por los gobernantes de todas las naciones, para que, promoviendo una auténtica libertad religiosa, respeten la misión de la Iglesia de anunciar el Evangelio. Roguemos al Señor.
- Por las necesidades de todos los hombres, para que el Señor las remedie con su misericordia. Roguemos al Señor.
- Por todos nosotros, ara que la invitación a salir de nosotros mismos por amor de Dios y del prójimo se presente como una oportunidad para compartir, servir e interceder por quienes lo necesitan. Roguemos al Señor.
Escucha, Señor, nuestras súplicas
у concédenos el don de discernir lo que te agrada.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración después de la comunión
Oremos.
Señor, haz que nos sea provechosa
la celebración de las realidades del cielo,
para que nos auxilien los bienes temporales
y seamos instruidos por los eternos.
Por Jesucristo, nuestro Señor.