Subsidio litúrgico
para la sede presidencial
XXX DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO
«Concédenos amar tus preceptos para conseguir tus promesas» (orac. colecta). Y sus preceptos son los mandamientos de la Ley de Dios que Jesús nos enseña a guardar en el Evangelio. Y se resumen en «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente» —el principal y primero— y «Amarás a tu prójimo como a ti mismo». Y como modelo de ese amor, Cristo mismo que nos ha amado hasta dar su vida por nosotros. Y nosotros debemos amarnos unos a otros, como Él nos ha amado. Si esto falta, nuestro amor a Dios no es verdadero. La Eucaristía, en la que Cristo sigue entregándose por nosotros, es la fuente donde bebemos el amor de Dios.
Color: verde.
Misal Romano: Antífonas y oraciones propias, Gloria, Credo, prefacio dominical.
Leccionario: volumen I (A).
Hoy no se permiten las misas de difuntos, excepto la exequial.
Antífona de entrada (Sal 104, 3-4)
Que se alegren los que buscan al Señor. Recurrid al Señor y a su poder, buscad continuamente su rostro.
Monición de entrada
Hermanos y hermanas, nos encontramos con el Señor y con esta comunidad para participar de la eucaristía. Presentemos al Señor los frutos de nuestra labor valoremos, como nos enseña el Evangelio, si en nuestro día a día reina el amor de Dios por encima de todo. Aprendamos de Jesús y seamos reflejo y testigos de su amor.
Se dice Gloria.
Oración colecta
Oremos.
Dios todopoderoso y eterno,
aumenta nuestra fe, esperanza y caridad,
y, para que merezcamos conseguir lo que prometes,
concédenos amar tus preceptos.
Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,
que vive y reina contigo
en la unidad del Espíritu Santo y es Dios
por los siglos de los siglos.
Se dice Credo.
Oración de los fieles
Oremos confiadamente al Dios que es amor:
- Para que la Iglesia llegue a ser una verdadera comunidad de amor fraterno. Roguemos al Señor.
- Para que cesen los odios, los recelos, las venganzas, las divisiones, y sea posible crecer en el amor. Roguemos al Señor.
- Para que comprendamos que nos hay amor de Dios sin amor al prójimo, incluso al enemigo. Roguemos al Señor.
- Para que Dios Padre conceda la salud a los enfermos, fortaleza al personal sanitario, consuelo a las familias y la salvación a todas las víctimas que han muerto a consecuencias de la pandemia actual. Roguemos al Señor.
- Para que pongamos amor donde no hay amor y así encontremos más amor. Roguemos al Señor.
Escucha nuestras súplicas, Señor,
tú que eres compasivo.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
Oración después de la comunión
Oremos.
Que tus sacramentos, Señor,
efectúen en nosotros lo que expresan,
para que obtengamos en la realidad
lo que celebramos ahora sacramentalmente.
Por Jesucristo, nuestro Señor.
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