27 de septiembre de 2021.- En la noche de ayer (a las 22.40 horas locales), ha fallecido a los 95 años de edad, el Emmo. Sr. Cardenal José Freire Falcão, del Título de San Lucas en Vía Prenestina, Arzobispo emérito de Brasilia (Brasil).
El cardenal Falcão había sido ingresado el 17 de septiembre como medida preventiva tras haber dado positivo al coronavirus. En los últimos dos días había empeorado. Su muerte ha afectado profundamente a toda la archidiócesis de Brasilia. Ha dejado una huella indeleble en las numerosas obras pastorales que llevó a cabo durante los veinte años que gobernó esta iglesia.
Tras su fallecimiento, el Colegio Cardenalicio queda formado 217 cardenales, de los cuales 121 son electores y 96 no electores.
Reseña biográfica
El Cardenal José Freire Falcão nació en Ererê, Diócesis de Limoeiro do Norte, el 23 de octubre de 1925. Finalizados los estudios obligatorios, ingresó en el Seminario de Prainha, en Fortaleza, donde siguió los cursos superiores y los de Filosofía y Teología.
El 19 de junio de 1949 fue ordenado sacerdote en Limoeiro do Norte. Poco después, inició su ministerio como vicario parroquial de la Catedral. También fue subdirector del instituto diocesano, profesor en el seminario menor y en otros internados y ayudante de Acción Católica.
El 24 de abril de 1967 fue nombrado Obispo titular de Vardimissa y coadjutor con derecho a sucesión del Obispo de Limoeiro do Norte. Recibió la ordenación episcopal el 17 de junio, y apenas dos meses después, el 19 de agosto, asumió el gobierno pastoral de la Diócesis.
El 25 de noviembre de 1971 fue nombrado a Arzobispo de Teresina. Permaneció al frente de esta comunidad eclesial durante doce años. El 15 de febrero de 1984 fue trasladado a la sede de Brasilia, donde permaneció al frente de la archidiócesis durante veinte años.
Fue creado cardenal por el Papa Juan Pablo II en el Consistorio celebrado el 28 de junio de 1988, con el Título de San Lucas en Vía Prenestina.
El 28 de enero de 2004 fue aceptada su renuncia al gobierno pastoral de la Archidiócesis de Brasilia.
Fiel a su lema episcopal, «Servir con humildad», dedicó cada momento de su vida al desarrollo de las comunidades eclesiales que le fueron encomendadas, animado por una gran intensidad por el anuncio de la Verdad del Evangelio y por un sincero y profundo amor a la Iglesia y a los hombres.