SANTA MARÍA FRANCISCA DE JESÚS RUBATTO
(1844-1904)
Virgen
Fundadora de las Hermanas Terciarias Capuchinas de Loano
MARÍA FRANCISCA DE JESÚS, en el siglo Ana María Rubatto, nació en Carmagnola (Turín) el 14 de febrero de 1844. A los cuatro años perdió a su padre y a los diecinueve murió también su madre. Por eso dejó su pueblo natal para trasladarse a Turín, donde se convirtió en dama de compañía de la noble señora Marianna Scoffone, dedicándose también a los enfermos del Cottolengo y a la enseñanza del catecismo.
En el verano de 1883, hallándose en Loano (Génova), encontró, al salir de la iglesia, a un joven obrero herido en la cabeza por una piedra que había caído de un andamio, e inmediatamente lo socorrió. El edificio en construcción estaba destinado a una comunidad femenina para la que el capuchino Angélico da Sestri Ponente estaba buscando una directora. El religioso intuyó que Ana María era la persona adecuada para este cargo.
Ella se sorprendió por la propuesta: tenía 40 años y una vida bien organizada. Después de intensa oración y escuchando el consejo de su director espiritual y de san Juan Bosco, decidió formar parte de la nueva familia religiosa, el Instituto de las Hermanas Terciarias Capuchinas de Loano, nacido el 23 de enero de 1885 (desde 1973, Hermanas Capuchinas de la Madre Rubatto).
Con el nuevo nombre de sor María Francisca de Jesús, por mandato del arzobispo de Génova fue la primera Superiora. Sólo tres años después de su fundación, el Instituto se hallaba en plena expansión. En 1892 la Madre abrió personalmente una casa en Montevideo (Uruguay). En 1899 inauguró la casa de Alto Alegre, en el norte de Brasil, para colaborar en la misión “San José de la Providencia” de los frailes capuchinos. El 13 de marzo de 1901, sólo dieciocho meses después de su llegada, las siete religiosas de esa comunidad fueron asesinadas junto con los cuatro frailes capuchinos, dos terciarios y doscientos cuarenta fieles.
En 1902, la Madre María Francisca de Jesús emprendió su último viaje de Génova a Montevideo, que se prolongó durante dos años. Murió en Montevideo el 6 de agosto de 1904.
El 10 de octubre de 1993 fue beatificada por san Juan Pablo II en la Basílica de San Pedro y el 15 de mayo de 2022 canonizada por el papa Francisco.
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