27 de agosto de 2018.– Esta mañana el Papa Francisco, que regresó a Roma tras el Viaje Apostólico a Irlanda, como de costumbre, fue a la Basílica de Santa María La Mayor, donde se permaneció en oración ante la imagen de Nuestra Señora Salus Populi Romani. El Santo Padre depositó un ramo de flores en el altar.
Antes de volver al Vaticano, el Santo Padre se detuvo en la iglesia de San Agustín, en Campo Marzio, donde en la Capilla -a la izquierda del altar mayor- se conserva el cuerpo de Santa Mónica, madre de San Agustín, cuya memoria litúrgica se celebra hoy.