Novena al Sagrado Corazón de Jesús

NOVENA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Por la señal de la Santa Cruz,
de nuestros enemigos
líbranos, Señor, Dios nuestro.
En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo.
Amén.

Señor mío Jesucristo,
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío;
por ser vos quien sois, bondad infinita,
y porque os amo sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón haberos ofendido;
también me pesa porque podéis castigarme
con las penas del infierno.
Ayudado de vuestra divina gracia,
propongo firmemente nunca más pecar,
confesarme y cumplir la penitencia
que me fuere impuesta.
Amén.

¡Oh, Corazón divinísimo de mi amado Jesús,
en quien la Santísima Trinidad depositó
tesoros inmensos de celestiales gracias!
Concededme un corazón semejante a vos mismo,
y la gracia que os pido en esta novena,
si es para mayor gloria de Dios,
vuestro sagrado culto y bien de mi alma.
Amén.

¡Oh, Corazón sacratísimo y melifluo de Jesús,
que, con ferventísimos deseos y ardentísimo amor,
deseáis corregir y desterrar la sequedad y tibieza de nuestros corazones!
Inflamad y consumid las maldades e imperfecciones del mío,
para que se abrase en vuestro amor;
dadme la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes
hechas contra vos, ¡oh, amantísimo Corazón!,
y la que os pido en esta novena,
si es para mayor gloria de Dios,
culto vuestro y bien de mi alma.
Amén.

¡Oh, Corazón amabilísimo de Jesús,
celestial puerta por donde nos llegamos a Dios
y Dios viene a nosotros!
Dignaos estar patente a nuestros deseos y amorosos suspiros,
para que, entrando por vos a vuestro Eterno Padre,
recibamos sus celestiales bendiciones
y copiosas gracias para amaros.
Dadme la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes
hechas contra vos, ¡oh, amante Corazón!,
y la que os pido en esta novena,
si es para mayor gloria de Dios,
culto vuestro y bien de mi alma.
Amén.

¡Oh, Corazón Santísimo de Jesús,
camino para la mansión eterna y fuente de aguas vivas!
Concededme que siga vuestras sendas rectísimas
para la perfección y para el cielo,
y que beba de vos el agua dulce y saludable
de la verdadera virtud y devoción,
que apaga la sed de todas las cosas temporales.
Dadme la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes
hechas contra vos, ¡oh, amante Corazón!,
y la que os pido en esta novena,
si es para mayor gloria de Dios,
culto vuestro y bien de mi alma.
Amén.

¡Oh, Corazón purísimo de Jesús,
espejo cristalino en quien resplandece toda la perfección!
Concededme que yo pueda contemplaros perfectamente,
para que aspire a formar mi corazón a vuestra semejanza,
en la oración, en la acción y en todos
mis pensamientos, palabras y obras.
Dadme la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes
hechas contra vos, ¡oh, amante Corazón!,
y la que os pido en esta novena,
si es para mayor gloria de Dios,
culto vuestro y bien de mi alma.
Amén.

¡Oh, Corazón dulcísimo de Jesús,
órgano de la Trinidad venerada,
por quien se perfeccionan todas nuestras obras!
Yo os ofrezco las mías, aunque tan imperfectas,
para que supliendo vos mi negligencia,
puedan aparecer muy perfectas y agradables
ante el divino acatamiento.
Dadme la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes
hechas contra vos, ¡oh, amante Corazón!,
y la que os pido en esta novena,
si es para mayor gloria de Dios,
culto vuestro y bien de mi alma.
Amén.

¡Oh, Corazón amplísimo de Jesús,
templo sagrado donde me mandáis
habite con toda mi alma, potencias y sentidos!
Gracias os doy por la inexplicable quietud, sosiego y gozo
que yo he hallado en este templo hermoso de la paz,
donde descansaré gustoso eternamente.
Dadme la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes
hechas contra vos, ¡oh amante Corazón!,
y la que os pido en esta novena,
si es para mayor gloria de Dios,
culto vuestro y bien de mi alma.
Amén.

¡Oh, Corazón clementísimo de Jesús!,
divino propiciatorio, por el cual
ofreció el Eterno Padre que oiría siempre nuestras oraciones,
diciendo: «Pídeme por el Corazón de mi amantísimo Hijo Jesús;
por este Corazón te oiré, y alcanzarás cuanto me pides».
Presento sobre vos a vuestro Eterno Padre todas mis peticiones,
para conseguir el fruto que deseo.
Dadme la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes
hechas contra vos, ¡oh, amante Corazón!,
y la que os pido en esta novena,
si es para mayor gloria de Dios,
culto vuestro y bien de mi alma.
Amén.

¡Oh, Corazón amantísimo de Jesús,
trono ígneo y lucidísimo,
inflamado en el amor de los hombres,
a quienes deseáis abrasados mutuamente en vuestro amor!
Yo deseo vivir siempre respirando
llamas de amor divino en que me abrase,
y con que encienda a todo el mundo,
para que os corresponda amante y obsequioso.
Dadme la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes
hechas contra vos, ¡oh amante Corazón!,
y la que os pido en esta novena,
si es para mayor gloria de Dios,
culto vuestro y bien de mi alma.
Amén.

¡Oh, Corazón dolorosísimo de Jesús,
que para ablandar nuestra dureza
y hacer más patente el amor
con que padecisteis tantos dolores y penas para salvarnos,
los quisisteis representar en la cruz,
corona de espinas y herida de la lanza,
con que os manifestasteis paciente y amante al mismo tiempo!
Dadme la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes
hechas contra vos, correspondiendo agradecido a vuestro amor,
y la que os pido en esta novena,
si es para mayor gloria de Dios,
culto vuestro y bien de mi alma.
Amén.

¡Oh, Padre Eterno!
Por medio del Corazón de Jesús,
mi vida, mi verdad y mi camino,
llego a Vuestra Majestad;
por medio de este adorable Corazón,
os adoro por todos los hombres que no os adoran;
os amo por todos los que no os aman;
os conozco por todos los que, voluntariamente ciegos,
no quieren conoceros.

Por este divinísimo Corazón
deseo satisfacer a Vuestra Majestad
todas las obligaciones que os tienen todos los hombres;
os ofrezco todas las almas redimidas
con la preciosa sangre de vuestro divino Hijo,
y os pido humildemente la conversión de todas
por el mismo suavísimo Corazón.

No permitáis que sea por más tiempo
ignorado de ellas, mi amado Jesús;
haced que vivan por Jesús, que murió por todas.

Presento también a Vuestra Majestad,
sobre este santísimo Corazón,
a vuestros siervos, mis amigos,
y os pido los llenéis de su espíritu,
para que, siendo su protector el mismo deífico Corazón,
merezcan estar con vos eternamente.

Amén.

¡Oh, Corazón divinísimo de Jesús,
dignísimo de la adoración de los hombres y de los ángeles!
¡Oh, Corazón inefable y verdaderamente amable,
digno de ser adorado con infinitas alabanzas,
por ser fuente de todos los bienes,
por ser origen de todas las virtudes,
por ser el objeto en quien más se agrada
toda la Santísima Trinidad entre todas las criaturas!
¡Oh, Corazón dulcísimo de Jesús!

Yo profundísimamente os adoro
con todos los espíritus de mi pobre corazón,
yo os alabo, yo os ofrezco las alabanzas todas
de los más amantes serafines
y de toda vuestra corte celestial
y todas las que os puede dar
el Corazón de vuestra Madre Santísima.
Amén.

Cor Iesu sacratissimum, miserere nobis.

Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.
Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.

Deja un comentario