26 de enero de 2023.- Esta mañana, en la Sala del Consistorio del Palacio Apostólico Vaticano, el Santo Padre Francisco ha recibido en audiencia a las participantes en el Congreso Internacional “Women Building a Culture of Encounter Interreligiously”, promovido por el Dicasterio para el Diálogo Interreligioso en colaboración con la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC), que tiene lugar del 25 al 27 de enero de 2023 en Roma, en la Pontificia Universidad Urbaniana.
Ofrecemos a continuación el saludo que el Papa ha dirigido a los presentes durante el encuentro:
Saludo del Santo Padre
Señor cardenal,
Miembros y Consultores del Dicasterio para el Diálogo Interreligioso,
Señora Presidenta de la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas,
Queridos amigos, buenos días.
Os doy una calurosa bienvenida a todas, en particular a las ponentes de la conferencia “Mujeres que construyen una cultura del encuentro interreligioso”. Los felicito por esta iniciativa. No es un hecho común que los creyentes de doce religiones de todo el mundo se reúnan y discutan temas importantes relacionados con el encuentro y el diálogo para promover la paz y el entendimiento en nuestro mundo herido. Y dado que su Conferencia está dedicada a escuchar las experiencias y perspectivas de las mujeres, es aún más significativa. De hecho «[la paz] hay que buscarla involucrando más… a la mujer. Porque las mujeres dan cuidado y vida al mundo: ellas son el camino hacia la paz» (Declaración final, VII Congreso de los Líderes de las Religiones Mundiales y Tradicionales, Astana, 15 de septiembre de 2022).
La Iglesia Católica está comprometida con el diálogo interreligioso y la promoción del entendimiento y la cooperación entre creyentes de diferentes tradiciones religiosas. Cada una de vuestras tradiciones, y cada uno de vosotros personalmente, tiene una riqueza que ofrecer al mundo, inculcarle un espíritu de acogida, de cuidado y de fraternidad.
Gran parte de esta Conferencia tiene como objetivo redescubrir los aspectos femeninos de vuestras respectivas tradiciones religiosas y mostrar cómo contribuyen a una cultura del encuentro. En efecto, «sentarse a escuchar al otro, propio del encuentro humano, es paradigma de una actitud de acogida, de quien supera el narcisismo y acoge al otro, le presta atención, le hace sitio en su propio círculo» (Enc. Fratelli tutti,48). La actividad de encuentro y la apertura que requiere son cada vez más escasas y su práctica es uno de los mayores dones que podéis ofrecer a vuestras familias, a vuestras comunidades, a la sociedad en su conjunto.
Los animo a continuar con esta importante colaboración, compartiendo conocimientos y experiencias prácticas. Os dan fuerza y creatividad cuando, en vuestros contextos particulares, trabajáis para ofrecer asistencia a muchas personas que buscan un alivio material al sufrimiento y más aún un sentido y un propósito en sus vidas. En este sentido, les agradezco su compromiso y esfuerzo para promover la dignidad de las mujeres y especialmente de las niñas.
Les agradezco su visita y les deseo de todo corazón lo mejor para el importante trabajo de estos días. Dios los bendiga, Dios bendiga su trabajo y, Dios bendiga a sus seres queridos.
Iglesiaactualidad 